¿Por qué es necesario el conocimiento y la conciencia histórica para la sociedad?

Los días 1 y 2 de diciembre de 2022 en la Universitat de les Illes Balears, Mallorca, se llevaron a cabo las jornadas «La transformación social a través de Jineolojî: (re-)escribiendo la historia de las mujeres». Este es el segundo de los cuatro artículos realizados a partir de la transcripción de las jornadas. Las jornadas fueron dedicadas a Nagihan Akarsel. Para entender mejor algunos puntos recomendamos leer el artículo «Arqueología de la mujer. Conociendo nuestra historia para luchar por la libertad»

Miembro de la Academia de Jineolojî

Estudie solo un año en la universidad, en la carrera de historia, pero fue precisamente ese año lo que me acercó a la lucha, porque todo lo que se explicaba era mentira; en la historia que estaba estudiando no existía el pueblo kurdo.

Es importante tanto la comprensión de la historia como su escritura. Hay una frase que dice «hasta que los leones no escriban su historia, los cazadores siempre se mostrarán como héroes». La escritura de la historia siempre se ha hecho para los intereses de los opresores. En las ciencias sociales, dejando a un lado las búsquedas alternativas, hay tres problemas principales. Por un lado, la evolución de la humanidad es una motivación primordial. Por otro lado, todos los sucesos los fragmenta en el nivel micro y los separa entre sí, por lo que no puede ver la verdad de una manera completa. Y por último, cuando se investiga la realidad de la sociedad, su aspecto metafísico se da de lado. Al hablar de metafísica me refiero a la ética, las creencias, etc. de la sociedad. Con esta base, las ciencias actuales trabajan para el poder, y la disciplina de la historia continua esta tradición.

¿Cómo definimos nosotras la historia? Como la unidad de todos los movimientos de la humanidad que se mueven de manera colectiva, todas las creaciones de la sociedad y su recorrido. Este recorrido no camina de forma recta. A veces es como las olas que, asimétricamente, se meten las unas dentro de las otras. En los periodos de caos estas olas se hacen más grandes, cambian su forma, pero su recorrido siempre continúa. Rêber Apo lo entiende de esta manera, y afirma que la particularidad de las personas libres es que puedan escoger su historia y vivir con ella. Es decir, explicar e interpretar su propia existencia. Lo importante, entonces, es preguntarse si, para poder entender la totalidad del universo, ¿lo que explica la historia nos da respuestas o no?, ¿por qué necesitamos conocimiento sobre la historia? Como miembro de un pueblo luchador tengo que conocer mi pasado para construir mi futuro. Pero, ¿qué es lo que necesitamos conocer? Puede haber decenas de interpretaciones y narraciones históricas. En cada país puedes escuchar una narración diferente. En el Estado español, en el centro de esta narración está la colonización española, la cual dice «somos el centro del mundo y lo demás ocurre a mi alrededor». Si vamos a Turquía, Turquía se pone en el centro. Si vamos a la India, por ejemplo, habrá otra narración. Entonces, ¿dónde podemos realmente encontrar la verdad?, ¿cómo empezó la humanidad? ¿Dónde podemos encontrar las fuentes de conocimiento de la cultura, la escritura, la lengua, la literatura, la salud, etc.? Esto es necesario, ya que hace falta algo en común. No podemos decir que cada persona escriba la historia por su cuenta. Por un lado, es correcto, puesto que cada persona necesita conectarse a su historia, pero a su vez hace falta una historia en común que nos acerque a una verdad en común.

En la comprensión de la historia es importante crear un vínculo entre pasado, presente y futuro. La historia no es algo muerto, sino que podemos encontrar en la historia lo que ha conformado nuestra personalidad y nuestra sociedad. Para las personas revolucionarias y luchadoras esto es necesario. La obtención de conocimiento no es solo para tomar un diploma o aprobar un examen, sino que con este conocimiento qué podemos transformar.

Como pueblo kurdo, con el cual cuatro Estados han jugado con su mente, tenemos que poder construir nuestra historia. Este ha sido un tema principal desde el inicio de nuestra lucha hasta la actualidad; entender y conocer nuestra historia. Al inicio de nuestra lucha lo entendíamos desde la perspectiva marxista, veíamos la historia como una línea recta, la cual pasa de la sociedad primitiva a la sociedad esclavista, posteriormente a la sociedad feudal y así progresivamente. Muchas veces, de hecho, nuestra perspectiva y nuestras referencias eran occidentales. ¿Cómo superamos esto? Sin duda no fue de repente. Cada vez que nos acercábamos más a la sociedad, entendíamos que nuestra comprensión de la historia no daba respuestas a los problemas de nuestra sociedad. Por ejemplo, ¿cuál era nuestro análisis histórico en Kurdistán? En Kurdistán ha habido 28 levantamientos populares hasta la creación del PKK. Incluso se decía que en Kurdistán no se movía ni una hoja. El pueblo kurdo se convirtió en árabe, en turco, en persa. ¿Cómo podremos liberar el pueblo kurdo, si no se puede liberar algo que no existe?

Kurdistán es una sociedad en la que hay feudalismo y el capitalismo no se ha asentado, no lo sientes como en Europa. La teoría marxista que decía que hay que pasar por la etapa de la industrialización no era posible en Kurdistán. De esta manera, en nuestra perspectiva sobre el sistema y sobre la historia había errores. A través de los debates, que siempre estuvieron presentes dentro del movimiento, a partir de los 2000 cambió nuestra perspectiva de la historia. Nos alejamos de la historia creada por la hegemonía. Nos alejamos de la historia que tiene su centro en Europa. Y nos alejamos de la historia que mantiene al patriarcado, la historia explicada alrededor del hombre. Si no hubiéramos hecho esto había dos posibilidades ante nosotras; como pueblo que quiere liberarse, ¿dónde nos apoyamos? No lo hubiéramos sabido porque no teníamos fuentes y hubiéramos abandonado la lucha; o, si a pesar de esta perspectiva hubiésemos triunfado, habríamos repetido las misma fuerzas hegemónicas.

Con nuestra perspectiva y comprensión de la historia vemos que la historia no empieza con el inicio de la escritura, del Estado y de la dominación. Esto es solo el 2% de la historia de la humanidad. El 98% de la historia de la humanidad, lo conocido como «primitivo», es lo que llamamos sociedad natural. Realmente la historia se encuentra allí escondida. Entonces entender que la historia empieza con el inicio del Estado, el patriarcado y el capitalismo es un entendimiento incorrecto. En las investigaciones que van hasta el 12000 a.C. se encuentran las bases de las matemáticas, la química, la música, la literatura, etc., todas estas estructuras tienen su base y fuentes en esta historia. Podemos nombrarlo como la célula madre. Saber esto es importante porque la célula madre puede curar las enfermedades sociales que vivimos a día de hoy. No decimos que tenemos que vivir como se vivía entonces y dejar las condiciones actuales a un lado, no me refiero a algo utópico. Pero si ignoramos todo lo que ha dado forma a la vida, no podemos entender el mundo, nuestro presente y nuestro alrededor.

La historia realmente es un recorrido muy largo, el cual podemos imaginar como un río. En un momento dado, este río se convierte en dos ríos. Esto ocurre en el 3000 a.C. ¿De qué manera? Con la institucionalización de la dominación. Antes de eso, para llevar a cabo su vida, la sociedad no necesitaba de jerarquía ni opresión. Yo me convencí de esto pensando en que, si hay algo que ha durado tanto tiempo, es posible que la humanidad estuviera feliz con el sistema de vida. Pero a partir del 3000 a.C. la historia de la humanidad está llena de guerras, de Estados que acaban con otros Estados, de gobernantes que se ponen en el lugar de otro gobernante. Nuestra narración de la historia no puede ser solo de esta manera.

Por eso vemos la historia como dos ríos. Uno es el río de la Civilización Capitalista. Al hablar de civilización no nos referimos a algo que siempre crea cosas buenas para la humanidad. La comprensión oficial de la historia es que esta siempre va hacia adelante, y con la idea del progreso, lo nuevo es siempre mejor que lo anterior. Pero el entendimiento de la historia no tiene que ser siempre una cuestión de progreso. De hecho, Rêber Apo dice que ha habido una desviación. Rêber Apo toma referencia de Andre Gunder Frank cuando habla del sistema mundo y afirma que el capitalismo no es un sistema de 500 años, sino de 5000. Ya que dice que el capitalismo se inició con la primera acumulación. Desde el primer rey Sargón hasta la ONU, hay toda una historia de una cadena de dominación.

En el ámbito económico, político, mental se construye una hegemonía y una fuerza central. Quieren mostrar una verdad y este centro lo define todo. Pero Rêber Apo dice que alrededor de este centro hay recorridos diferentes. Puede ser un río, la lluvia o un lago. Por ejemplo, cuando llueve, el agua siempre encuentra su camino. La pregunta es, ¿nosotras hacemos nuestro recorrido hacia el río de la civilización capitalista? ¿O queremos llegar al río de tiempo de larga duración, que empezó con la sociabilidad y que está yendo hacia la sequía? Siempre han existido personas y comunidades que no han querido vivir basándose en las fuerzas hegemónicas centrales y han resistido contra ellas. Ha habido resistencias étnicas, de creencias, de pueblos, de mujeres, de clase, de naciones. Desde lo más pequeño hasta lo más grande, hay diferentes gotas de esta resistencia. Rêber Apo dice que si queremos entender realmente la historia tenemos que investigar la historia de esas personas que han sido definidas como opositoras y antisistema por parte del sistema. La historia oficial siempre ha criminalizado a estas personas, por ejemplo por brujas, o acusándolas de falta de moral o por estropear el sistema. Pero realmente la historia se encuentra aquí escondida.

Las personas que no están conformes con este sistema y quieren transformar la vida siempre piensan que empiezan de cero, que no tenemos nada, y quieren crear y soñar algo nuevo. Pero realmente no es así. Existe algo, pero tenemos que verlo y revivirlo. No es solo buscar personas y sociedades buenas que ha habido en la historia. Si no que qué nos da esto a nuestro día de hoy. Qué es lo que la historia de las resistencias nos ha dejado en nuestro ADN social. Doy un ejemplo de Kurdistán; en los años 60, 70 decían que no existían los kurdos, incluso se decía que tenían cola. Un familiar mío, que era muy inteligente, cuando iba a la escuela alguien de clase le preguntó si era kurdo. Este familiar respondió diciendo «yo no soy kurdo, ¿alguna vez has escuchado que los kurdos son inteligentes?» Se llega al punto que no hace falta que el Estado diga que no existes porque tu mismo llegas al punto de autonegarte. Pero al mismo tiempo, en el recorrido de la historia, el pueblo kurdo, los orígenes del cual llegan a 9000-12000 años atrás, han vivido tantos años sin Estado y no han perdido su lengua ni su cultura. La sociedad kurda es original de Mesopotamia, donde empezó la agricultura, la astronomía, la cultura de la diosa madre. Esto ha permitido que el pueblo kurdo continúe hasta hoy. Si nosotras vamos a buscar al río de la historia democrática, la cual llamamos Civilización Democrática, entonces podemos probar que el pueblo kurdo existe. Para fortalecer este río es importante una comprensión correcta de la historia.

Rêber apo dice «la historia está escondida hoy y nosotras estamos en el inicio de la historia». Por ejemplo, la cultura de la diosa, se ha demostrado a nivel antropológico, arqueológico, las ciencias sociales aceptan que hubo una cultura de la diosa. Hay actitudes postmodernas que dicen que no existe, pero no estamos de acuerdo con esto. Pero a su vez lo podemos encontrar de forma concreta en la vida del pueblo kurdo. Por ejemplo, los tatuajes de las mujeres kurdas en la cara, cuello y manos, son todo símbolos que provienen de la cultura de la diosa. Otro ejemplo, la situación de las mujeres evidentemente ha sido difícil, pero aun así, en la sociedad las mujeres siempre han tenido un papel muy importante. Cuando había un conflicto entre dos personas, si una mujer se quitaba el pañuelo y lo ponía entre ellas, la pelea se terminaba. Por eso decimos que la historia está escondida en el hoy, y podemos tomar fuerza de ella. No estudiamos algo muerto y acabado.

Esto no es así solo para Kurdistán. Por ejemplo, para la sociedad alemana. Han vivido el fascismo y han participado de él. Pero en esta sociedad también todavía hay venas de la sociedad democrática. Mucha gente alemana de izquierdas tiene vergüenza incluso de hablar alemán. En la segunda Conferencia Mundial de Mujeres que hicimos en noviembre del 2022 en Berlín, las mujeres alemanas hablaban castellano. Aunque el castellano también ha sido una lengua colonial. Pero cuando entendieron esta perspectiva de la historia buscaron las venas de la civilización democrática. En la conferencia, una mujer alemana dijo «yo quiero hablar mi lengua materna, este movimiento nos ha enseñado a querer a nuestra sociedad.» Lo que Jineolojî busca es precisamente que no sea Kurdistán la única referencia. Es una fuente, sí. Pero en Europa también hay esta historia de cultura de la diosa y huellas de la sociedad natural. Cuando investigamos la historia lo importante es qué nos ha traído al día de hoy, qué carácter social ha construido. Sin duda el fascismo de Franco ha tenido una influencia en el carácter de la sociedad, pero a su vez la resistencia que hubo en la guerra civil también ha dado un carácter a la sociedad. Para crear una mirada que abarque la totalidad tienes que estudiar ambos ríos.

Para entender la historia también es muy importante el espacio-tiempo. Muchas veces en la lectura de la historia no se le da importancia a esta cuestión. Por ejemplo, en Oriente Medio ha habido importantes comunidades de mujeres, vínculos muy fuertes con la naturaleza, profetas como Mani, creencias como el mazdeísmo, etc. Pero en la misma época las fuerzas hegemónicas centrales tenían mucha fuerza; los imperios, las dinastías. Cuando investigamos por qué estos movimientos democráticos perdieron no es porque sus ideas fueran incorrectas, sino que las fuerzas centrales hegemónicas las ahogaron. En la actualidad, por ejemplo, la guerrilla de Kurdistán ahora está llevando a cabo una gran resistencia. Si esta misma guerrilla, con su espíritu de resistencia, sacrificio y compromiso hubiera existido en la edad media, hubiera derrotado muchos Estados. Pero a día de hoy se enfrenta a drones y armas químicas. Por eso, solo el hecho de que esta guerrilla continúe su propia existencia es como un milagro. El espacio es también importante. En Kurdistán, cuando vemos la figura de la diosa a su lado siempre hay trigo, o las montañas son sagradas en Kurdistán, porque así es su geografía. Si vas a Abya Yala tal vez son los ríos. Es decir, está conectado a lo que conforma la vida.

Rêber Apo se inspira a su vez de las investigaciones de Fernand Braudel. Cuando explica la historia se refiere al tiempo de larga duración, el tiempo de media duración o estructural y el tiempo de corta duración o positivo. Rêber Apo conecta esta historia con la sociología. Por eso habla de la sociología de larga duración, la sociología estructural y la sociología positiva. Lo más importante que desarrolla Rêber Apo es la sociología de la libertad, donde lo más importante son los momentos cortos. Doy un ejemplo de nuestro movimiento; el crecimiento y la continuidad del movimiento del PKK se dio, realmente, con la decisión de cuatro personas de empezar una huelga de hambre. Después de esto empezó a crecer. Si en este momento estas cuatro personas no hubieran tomado esta decisión, tal vez hoy no estaríamos aquí. Entonces, en la construcción de la historia no es solo la sociedad o el pueblo, sino que yo también tengo un papel. La construcción de la historia no es únicamente dejar que la historia se mueva por sí misma, sino que tú puedes decidir de que rio formar parte. Tenemos que dar importancia a los momentos que vivimos. Por ejemplo, para mí, este momento es histórico; como pueblo kurdo hemos llegado hasta Palma de Mallorca.

También podría gustarte