¿Por qué una página web de Jineoloji?

Academia de Jineoloji…

Mientras que vivimos sufrimiento de verdad, pobreza de verdad, violencia, tortura y todo tipo de atrocidades en su cruda realidad; ¿no es un sitio virtual como éste la última cosa que las mujeres necesitan? Y mientras que desde hace miles de años una miríada de asentamientos son construídos en la tierra haciéndola inhabitable, ¿por qué nos conectamos con innumerables páginas web bajo el nombre de “Jineoloji”? ¿Es necesario? Incluso si lo es, ¿es una nesecidad tan real como nuestros sufrimientos?.

Mira a la tiíta (puedes llamarla mama, madre, abuela, hermana, tía o como te apetezca) de nuestro logo, está sentada en un taller de verdad con una herramienta real. Sostiene un husillo, representando arte, haciendo ciencia y desarrollando una técnica que se corresponde a una tan verdadera necesidad. Mientras que al mismo tiempo se mantiene tan en calma, tan segura y tan solemne. No sólo ha vivido hace miles de años, no se ha quedado confinada a entonces sino que nos alcanza hasta el día de hoy. Ha conseguido girar el hilado sin desgarrarlo, como si estuviese girando la lana para tejer blusas, calcetines, bufandas para nosotras. Ella no discrimina. Ella es una mujer universal hasta el punto que dice “Lo estoy tejiendo para tí cielo” sin importar quien de nosotras pregunte. Ella es también tan auténtica. Quizás pienses que su telar es simple o primitivo, anticuado. Algunas quizás incluso afirman que el hilado no tiene gracia. Sin embargo, aquellas con un poco de conocimiento histórico y general serían justas con ella al decir que si esta tiíta no existiese y si su simple telar y su husillo que crea maravillas cuando gira no existiese, tampoco lo haría ni el saber-como de hoy en día ni esta tecnología virtual que nos permite ponernos en contacto contigo. Si no tuviese sus manos mágicas, su querido corazón que se abre sin límites a todo el universo, si no tuviese también su inteligencia intuitiva-emocional y su razón no funcionase, ¿donde estaríamos estancadas, obsesionadas con las fases de la evolución? O, ¿cómo viviríamos con fases de evolución totalmente diferentes? No lo podemos saber.

Esta tiíta no estableció su telar en cuaquier sitio aleatorio sino en Mesopotamia, en Oriente Medio. Estableció su telar en las tierras adornadas con misterios, secretos, talismanes así como la sabiduría de la luz. Gira su husillo cada uno de los días, años y siglos que pasan. Hila su lana en cada emoción, bordada en cada condición humana. Ella ha creado historia en cada tierra en la que ha caminado, en las llanuras donde con fuertes manos sembró semillas y a la vez ha grabado esa historia en los telares que ha tejido. Ella ha sido creadora y ha hecho crear. Con sus creaciones ha dado cuerpo a la humanidad dos veces; en la tierra y en el telar, con las semillas y la emoción. Ella gira el telar con sus manos y su corazón. Ella vierte los callos de sus manos creados en el campo y las marcas de la vida de su corazón en los giros de la cuerda y en sus cultivos.

Esta tiíta nos cuenta más sobre las cosas que no nos enseña la fotografía que de las que nos enseña. Cuidadosamente, con calma, sin gritar aunque hable con una voz fuerte, mostrando la vena profundamente enrraigada a su corazón, a su alma y a su histora. Ella habla, y si no escuchas sientes que te das la espalda a ti misma, a las tierras en las que creciste, a la leche de la madre que bebiste, a las nanas que escuchaste, a una canción sentimental de tu madre. El hecho de que escuches es una necesidad de consistencia de tu existencia. Cómo para no escuchar:

Mi cielo, mi preciosa hija! Fui la madre de la historia quien dio a luz a la tierra, al hombre y a la mujer. Fui la que planté la semilla, la que se quedó en los prados estériles, en el lugar correcto del útero materno con mis manos fértiles. Fui la que encontró remedio a la escasez, al frío, a la muerte, a las heridas graves, por no tener un refugio. Pasamos por tiempos tan duros que nuestra especie estaba a punto de morir pero no eramos indefensas. Ven y mira tu estado ahora, tenéis vastas tierras, aguas interminables. Ahora, ni fuegos incontrolables ni animales salvajes, enfermedades desconocidas u otros problemas que no podéis prevenir os pueden hacer daño. Vuestra mente ha creado técnicas avanzadas, ciencias. Pero veo que no podéis encontrar un remedio sólo para vuestra propia condición. No podéis reunir tantas oportunidades. Explorar lo que llamais primitivo; encontrar el camino a lo misterioso, a la razón. Soy la voz dentro de tí que nunca cesa. Soy el potencial de tu mente que nunca muere. Soy tu historia. Soy el jardín floreciente e intuitivo de tu mundo emocional en el cual siempre florecerás. Tan sólo que lleges a conocerte, que llegues a conocerme, es decir a conocer tu propia historia…”

Nuestra página, nuestro logo y nuestro nombre! De hecho es un símbolo, un concepto! Dice mucho a las mentes y corazones sensibles. Pero a las que vivimos con la realidad del sistema y que luchamos contra él en cada momento, sabemos que el genocidio de la sociedad, de las mujeres y de la vida está siendo impuesto en cada segundo del siglo en el que vivimos. Por eso es que decimos que la sociedad, la vida y las mujeres deberían de ganar conciencia en cada paso que dan. Es exactamente por eso que decimos Jineoloji. Tenemos la intención que con la página de Jineoloji podamos llegar a cada campo de la vida que ha sido virtualizado para poder comunicarnos mediante la técnica del siglo. Hemos comenzado con el deseo y la labor de que esta página pueda ser tan simple y modesta como el telar en las manos de nuestra tiíta; somos las hijas de estas tierras! Traemos los esfuerzos que ella puso en su telar en nuestra genética y mientras esta página era preparada, ella giraba su husillo haciendo hilo y de la misma manera con su energía limpia esparcía alegría en nuestro alrededor. Tanta energía, tanta acción y rapidez, tanta investigación… Sea cual sea su nombre, su logo, sus temas, títulos, etc., continúa y continuará. Su husillo nunca se paró, los telares que hizo, determinados contra las conjuras y estratagemas de las mentes masculinas nunca, se colapsó. Continuó alimentando, criando y protegiendo la humanidad. Y nos sigue manteniendo, intentando caminar con amor y esfuerzo en las condiciones más dificiles. Cuando miramos al telar empezamos a tenere esperanza. Sabemos que la humanidad le debe su exsistencia a este telar. Ciencia, artes, manualidades han sido tejidos y formados aquí y vertidos hasta el día de hoy. Nuestra esperanza en la intención de la ciencia de la mujer está también tejida en este telar. Estamos intentando continuar nuestra afirmación en la ciencia de las mujeres en nuestro husillo de la tiíta y las bellezas que ha tejido con el hilo que el husillo gira sin desgarrarlo. Escribiremos con esas bellezas en la página de Jineoloji. Crearemos Jineoloji entre esas bellezas. Y con esas bellezas pararemos la destrucción de la vida a través de la virtualización. Crearemos una vez más la creencia de que los verdaderos sufrimientos y atrocidades a las que son sometidas las mujeres serán detenidas por la mentalidad de la mujer, mente e inteligencia que serán tejidas por las manos de la mujer, corazón y alma en el telar de la mujer. Queremos que más mujeres vean con su corazón que el husillo de la mujer está girando y que en realidad nunca se detiene, el hilo que hace girar no se corta y la humanidad se mantiene en vida con ese hilo. Intentaremos asegurar eso. Aquellas de nosotras que podemos ver esto con el corazón, con inteligencia, con conocimiento nos vamos a juntar y juntas nos vamos a enfrentar a cualquier tipo de genocidio del que seamos sujeto. Debemos con ese conocimiento obtener la victoria. Si Jineoloji no puede conseguir esto iría en contra de su propio fundamento que es ese telar del Neolítico, contra el husillo de la diosa donde fue hilado y el hilo de la hermosa mujer de la cual fue tejido. Leeremos la historia observando el rio de la infinidad que corre a través del corazón de la madre-mujer, la melodía de amor en sus labios, el tono poético en su alma, la carga emocional durante siglos. No tejeremos las páginas de este sitio sólo o con mente analítica o con inteligencia emocional. Justo como lo hace nuestra tiíta, construiremos nuestro telar como resultado de una mente analítica perfecta, haremos bordados preciosos como fruto de la inteligencia emocional perfecta. Pero al final de todo seremos la cultura de la madre-diosa. Jineoloji no adopta ninguna ideología que encarcela a la mujer a una parte de la razón e intenta deprivarla de su otra parte o pretende que un lado sea su propia hija y el otro sea su hija adoptiva. No tejerá esto en su telar excepto un criticismo directo y un análisis de ello.

Nuestra página es un camino que lleva a la ciencia de la mujer. En las palabras de una sabia, “Hay un Dios pero hay miles de maneras de alcanzarlo”. Esta página está haciendo un llamamiento a recuperar los 104 Mes que los hombres robaron de las mujeres y compartirlos con la humanidad. Está clamando la batalla de Ishtar que se quedó a medias de ser luchada! Un grito sonó sobre todo en el 2014 en estas tierras a toda la conciencia de la gente a obtener la victoria de esta lucha. Especialmente en estas tierras mujeres kurdas, turcómanas, asuríes, árabes y de todos los pueblos han gritado por las mujeres de todas las naciones que han sido secuestradas, han sido esclavizadas y vendidas. Esta página es una respuesta a ese grito. Nosotras, mujeres de estas tierras, debemos escuchar las voces de las diosas que nos llaman cada día. Esta página ha escuchado esa voz y es una respuesta a ella. Daremos nuestra respuesta por la divinidad de las mujeres con la construcción de nuestra propia ciencia.

Nuestra página comienza con la iniciativa de mujeres que toman acción y le dan importancia al llamamiento de Abdullah Ocalan que dice;

“Entiendo que mi madre-diosa y la mujer de amor hasta el día de hoy las han deborado con elaboración, tirando sus logros en nombre del matrimonio binomial a los pies de sus súbditos, como carnaza servida a sus esclavos hombres para que estén callados. Como hombre, de corazón no acepté esos regalos y todo en lo que he creí es que sería el hijo de mi madre-diosa y mujer de amor, lo que me llenaba con más alegría y orgullo.”

Comparte esta alegría y orgullo y pretende ser un buen hijo para la madre-diosa. Jineoloji, que ha nacido con estos valores creados como resultado de las largas batallas vividas, clama en estas tierras que no sucumbirá y que crecerá con estos valores y se volverá universal.

La lucha de la vida, amor y sabiduría de la diosa en estas tierras continúa. Los telares que se construyeron en medio de esta vida todavía funcionan. El husillo de la diosa todavía gira. Toda aquella perpersona que quiera hacerlo girar es bienvenida a Jineoloji…

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