Nagihan era la conciencia de las mujeres

Nagihan Akarsel (Zîlan) nació en 1976 en el pueblo de Gölyazı en el distrito de Cihanbeyli de Konya, Kurdistán del Norte. El nombre del pueblo es Xelikan en kurdo. Es un pueblo kurdo y se llaman a sí mismos «Kurmanc». Allí, se considera un pecado levantarse después del amanecer y nunca se vierte agua sobre las cenizas. Nagihan investigó más tarde el origen de estas tradiciones. Aunque es un pueblo hanafí, establece una conexión con el yazidismo y el alevismo; remonta su pueblo a la región de Malatya-Dersim y a esto ella atribuía su amor por Dersim y Shengal.

Nagihan pasó su infancia en el pueblo. El pueblo era estepario y árido. Había muchos campos de trigo y el trigo es muy valioso. Derramar los granos en el suelo es como si fluyera la sangre. Nunca olvidó los momentos en los que ella y los niños del pueblo jugaban descalzos después de la lluvia para oler la tierra, y luego iban a zambullirse en el bulgur, cuando todos los primos se reunían en la casa de su tío abuelo, y nunca olvidó el sabor de sus recuerdos de infancia. Ya de niña persiguió las historias de mujeres y desarrolló una relación de amistad con su padre. Por mucho que estuvo apegada a su cultura, insistió en rechazar las medidas patriarcales.

Aquí asistió a la escuela primaria, secundaria y preparatoria. Fue muy estudiosa en la escuela y se presentó a los exámenes de la universidad incluso antes de cumplir la edad. Esta fue la primera vez que salió del pueblo. Estudió prensa y radiodifusión en la Universidad de Gazi, en Ankara y participó en las actividades de la YCK (Unión de Jóvenes del Kurdistán). Siempre fue ingenua, alegre y buscadora. Al entrar en la universidad, le repugnó la frialdad y el materialismo de la vida en la ciudad, y volvió su mirada hacia entornos donde encontrar la vida en común y la amistad. Esta búsqueda también tuvo mucho que ver con el comienzo de su trabajo en la YCK. Le gustaba el periodismo, pero nunca pensó en ocupar un lugar en el sistema y se orientó completamente hacia la lucha. Al conocer la lucha de su pueblo, se expandió de Xelîkan a Kurdistán y de Kurdistán al universo. Vivió muy profundamente el amor por su país. Por ello, situó la comprensión y el sentimiento de la verdad de Rêber Apo (Abdullah Öcalan) en el centro de su personalidad.

Entre 2001 y 2007, fue detenida por sus actividades políticas en las universidades. Tras salir de la cárcel, trabajó como editora y reportera en la Agencia de Noticias Dicle entre 2008 y 2014 y, durante este periodo, también siguió las clases del Departamento de Estudios de la Mujer de la Universidad de Hacettepe para profundizar en su interés por la liberación de la mujer. Participó en la creación de la primera agencia de mujeres JINHA y durante años trabajó como reportera en la prensa kurda, persiguiendo noticias. Era trabajadora, profesora, amiga y camarada en el desarrollo del periodismo de las mujeres kurdas. Era acogedora y inclusiva y esto no se limitó al Kurdistán sinó que desarrolló la comunicación y la amistad con mujeres de diferentes comunidades.

Ella emprendió y desarrolló Jineolojî, ciencia a la que Rêber Apo concede gran importancia, al más alto nivel tanto en su dimensión académica como institucional. Al iniciarse el proceso de institucionalización de Jineolojî, participó en los trabajos de la Academia de Jineolojî y trabajó intensamente en la creación de la Revista de Jineolojî. No sólo fue miembro del consejo de redacción de la revista, sino que la alimentaba constantemente con sus artículos. Nunca dejó de llamar a nuevas puertas para transformar la revista de Jineolojî en una plataforma para la libertad de las mujeres.

Llevó a cabo actividades de investigación y educación en muchas zonas de Bakur, Bashur y Rojava (Kurdistán Norte, Sur y Oeste). Educó a miles de personas y escribió en muchos periódicos y revistas. Allá donde iba, se convertía en un centro de atracción, especialmente para los y las jóvenes. Niñas, niños y madres la abrazaban. Después de 2018, continuó sus estudios sociológicos en Afrin y Shengal, que se publicarían posteriormente en un libro. Como enamorada de la cultura de Hewreman y de la cultura de resistencia de las mujeres de Rojhilat (Kurdistán Oriental), continuó su investigación en este campo, pero siempre echo en falta no poder ir a Rojhilat Kurdistán.

Desde 2019 hasta la fecha de su asesinato, trabajó incansablemente para el desarrollo de los estudios de Jineolojî en la zona de Bashur, Kurdistán del Sur. Aunque hacía poco que había aprendido el dialecto soraní, impartió decenas de formaciones, cursos y seminarios sobre Jineolojî en Bashur y organizó campamentos de Jineolojî con jóvenes.

Desde hacía dos años, trabajaba con gran entusiasmo para reunir los valores, la cultura oral y la investigación de las mujeres kurdas, y crear una organización que pueda ser pionera en la iluminación de las mujeres. Para ello, trabajó pacientemente, como quien cava un pozo con una aguja, para crear la Biblioteca, el Archivo y el Centro de Investigación de la Mujer Kurda. A pesar de todos los obstáculos y dificultades, caminó con la convicción de que la revolución de Bashur sería una revolución de mujeres, y nunca perdió la esperanza.

Aparte de todos estos trabajos, su mayor anhelo era terminar de escribir el proceso de encuentro con la verdad de Rêber Apo, que convirtió en un borrador de novela, pero falleció antes de poder completarlo.

Siguió buscando la sabiduría, la fe y la emoción durante toda su vida. Vertió sus sentimientos y su conciencia allá donde iba, allá donde tocaba y tenía una gran capacidad para sintetizar sus sentimientos e ideas y ponerlos en palabras. La sabiduría filtrada por la historia de las mujeres estaba presente en cada momento de su vida. Esta sabiduría es una sabiduría que rechaza la dominación masculina, defiende la esencia de la mujer y de la sociedad, y pone en un lugar prominente la conciencia ecológica. Con esta sabiduría y búsqueda de la verdad, siempre fue una guerrera de lo sagrado contra los conspiradores de la historia, la dominación masculina, el genocidio y la ocupación.

Las gotas de emoción y significado que ella derramó crecerán y la verdad de JIN JIYAN AZADÎ (mujer, vida, libertad) ondeará por todas partes. Este ataque fue un ataque a la creciente lucha de las mujeres y a su defensa de la libertad. Este ataque fue una venganza contra las mujeres que resisten y que se entregan a la lucha. Nagihan era la luz, la conciencia, la esperanza y la belleza de las mujeres. Reivindicarla es reivindicar la belleza, la bondad y la libertad. Su conexión con las moreras era tan fuerte como su conexión con los anhelos de su infancia. La energía vital de Nagihan y su amor por la vida seguirán guiándonos a todas, ya que ella eligió el edificio donde se ubicará la Biblioteca, el Archivo y el Centro de Investigación de la Mujer Kurda en Suleymaniyah, Bashur, no admirando su interior, sino admirando la morera que hay en su jardín. Seguiremos trabajando para hacer realidad sus aspiraciones y sueños. No dejaremos su lucha incompleta.

Fuente original: https://anfkurdi.com/jin/nagihan-bira-jinan-bu-161490

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