En solidaridad con las mujeres Ezidis: mujer, territorio y auto-defensa

Hoy día contra el feminicidio en recuerdo de las víctimas de la masacre de Shengal

Las mujeres siempre han estado vinculadas a los territorios desde tiempos ancestrales, moral, espiritual y físicamente. Sobretodo las mujeres indígenas, las nativas. Las originarias ancladas a sus antiguas tradiciones, conservan un vínculo especial con el territorio al que pertenecen, del que son parte indispensable para poder denominar a ese territorio por el nombre con el que la humanidad lo conoce. La relación de las mujeres con la tierra y con los pueblos que se desarrollan en ellas, son la base de las naciones y culturas que han existido, que existen y que existirán.

Las mujeres ezidis se enmarcan en este modelo, mujeres vinculadas a un territorio concreto, la región de Shengal (Iraq), que desde hace cientos de años, desde los tiempos de Zaratustra, desarrolla una cultura, religión y lengua propia, que a pesar de las conquistas, las masacres, los intentos de asimilación, han protegido sus raíces hasta el día de hoy.

El 3 de agosto del 2014, el pueblo ezidi, pero en especial las mujeres ezidis, se enfrentaron una vez más a una persecución étnica y religiosa, con una clara intención de genocidio. El grupo conocido como Estado Islámico, con la complicidad traducida en cobardía de las fuerzas peshmergas del Gobierno Regional del Kurdistán, atacaron los pueblos y la ciudad de Shengal, masacrando, violando, secuestrando y obligando al éxodo a miles de personas, que sufriendo condiciones infrahumanas, buscaron refugio en el desértico monte de Shengal. Ningún estado occidental, oriental o regional puso freno a la masacre, prácticamente ningún medio de comunicación la cubrió, solo un grupo de guerrilleros bajados de las montañas de Kurdistán, y unas fuerzas milicianas del norte de Siria, fueron en ayuda de este pueblo, para evitar su completo exterminio.

El Estado Islámico sabía perfectamente lo que hacía cuando atacaba la región de Shengal. No era una casualidad, no era un impulso irracional, era un plan cuidadosamente delineado, en contra de una Cultura de Resistencia. Por ello, cuando atacaron a las mujeres, las violaron y secuestraron para convertirlas en esclavas, sabían perfectamente lo qué hacían, marcaban los cuerpos de las mujeres, pues destruyendo su fuerza debilitaban el territorio para poder controlarlo y colonizarlo. Eran el patriarcado y el fascismo los que hablaban a través de la violencia, mandando un mensaje de terror a los pueblos de Oriente Medio y del mundo entero.

A día de hoy, en todo el planeta, las mujeres se han convertido en un objetivo de guerra. La violación en una táctica sistematizada. El feminicidio ha pasado a ser una estrategia bélica formal, que aunque siempre practicada, desde hace pocas décadas irrumpe con fuerza para convertirse en una de las principales acciones en las conquistas militares modernas. Lo vimos en Shengal, pero también en Afrin, donde los cuerpos de las mujeres eran mutilados y maltratados, mandando un mensaje de desmoralización que afecta a toda la sociedad.

Es por ello que a día de hoy, cuatro años después del 73º genocidio al pueblo ezidi y a uno de los mayores feminicidios del s.XXI, sólo podemos aplaudir la victoria de este Pueblo en Resistencia y en particular de las mujeres ezidis. Pues cuatro años después de tal calamidad, el pueblo ezidi ha recuperado todo su territorio de los invasores del Estado Islámico, ha levantado un sistema de auto-administración, ha creado su propio ejército de auto-defensa, ha reconstruido sus templos y vuelto a practicar su credo. Han sido las mujeres ezidis, las que con su fuerza y valentía se han auto-rescatado, rescatando así el territorio que representan, superando incluso los propios tabús y prejuicios que su cultura acarrea.

La hazaña de las mujeres ezidis y su pueblo nos muestra que ante los ataques del Estado, el patriarcado y el fascismo, sólo hay una salida y es la resistencia. Y que son las mujeres, defendiendo el territorio del que son parte indispensable, las que crean, protegen y perpetúan la construcción de una vida libre, o lo que es lo mismo, una vida de resistencia.

Berxwedan Jiyan e

Bijî Jinên Azad yên Ezidiyan

Jin, Jiyan, Azadî

Jineolojî Internacional

3 de agosto, 2018

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